Estaba sentado en la posada del pueblo junto a la ventana. Mientras disfrutaba de mi enorme jarro de cerveza, observaba la lúgubre lluvia que mojaba la ya barrosa calle y los extraños y variados personajes que entraban a la posada. Alejado en el rincón, el borracho se había quedado tranquilo.
Al ver un extravagante sujeto con una oveja que negociaba con el posadero el albergue de su mascota, el precio de una habitación, una cerveza y un plato de comida; recordé que tenía hambre y pedí lo mismo. Sin más y sin terminar mi jarra, el sueño me abatía. Le pedí al posadero una habitación y me fui a dormir.
En medio de la noche escuché golpes. No alcancé a despertarme del todo, pero por segunda vez los golpes sonaron y me hicieron levantar de la cama. Me vestí y acerqué a la puerta de la habitación, la entreabrí y me puse a mirar y escuchar.
Al final del pasillo frente a la puerta de una habitación, estaba un Elfo de gran porte preguntando que sucedía. "Nada nada" se oyó desde dentro.
Finalmente una tercer serie de golpes se escuchó. Me acerqué al Elfo y le pregunté sobre lo sucedido, me contestó que no sabía nada. Luego apareció un Humano con una vela, su rostro develaba la misma incertidumbre que yo sentía.
Entonces sugerí entrar, luego de abrir la puerta y de iluminar la habitación en búsqueda de pistas, sólo notamos que había una mancha de sangre en la pared y que la ventana estaba abierta.
Me acerqué a la ventana, miré hacia abajo, y vi a un enorme sujeto al lado de un caballo de iguales proporciones con la cabeza gacha. Le pregunté "todo bien", pero el extraño no respondió.
El Elfo, el Humano y yo, bajamos las escaleras, salimos fuera y nos acercamos al Sujeto. El Elfo se acercó, le tocó el hombro y le preguntó que le sucedía. El extraño sujeto, golpeó al Elfo con tanta violencia que lo hizo volar varios metros. Ante tal espectáculo, corrí dentro de la posada pidiendo ayuda.
Cuando escuché que alguien bajaba de las habitaciones, salí a fuera y vi que el sujeto marchaba tranquilamente hacia lo que parecía ser una parroquia. Me acerqué al callado Elfo golpeado y junto con el Humano lo asistimos. Al boletar, vi al tipo de la oveja sentado en la escalera de la entrada de la posada, mirando con aire indiferente.
El Elfo, enojado empezó a caminar en dirección a la parroquia seguido del Humano. Yo también los seguí. Luego de avanzar unos metros, escuché un ruido a metal. Me dí vuelta y vi que el posadero se alejaba de la ventana y que de bajo de ella había una bolsa, corrí a mirar y la bolsa contenía las cosas que dejé en mi habitación. También tenía las cosas de los demás. Cuando levanté la mirada, el Elfo se acercaba hacia mi con un aura violento (no se si estaba enojado por el golpe o sólo es un raro Elfo violento.) Entonces me alejé de la bolsa.
Luego el posadero salió por la puerta, arrojó un manojo de monedas de oro al suelo y cerró. El tipo de la oveja se levantó y juntó las monedas. Mi reacción fue: "e! loco, que hacés con mi plata, ¡largá!", pero el Humano me dijo "dejalo, es pobre". Con vergüenza me quedé callado y lo dejé.
El tipo de la oveja, se dirigió a la parroquia y nosotros lo seguimos varios metros detrás. El tipo de la oveja golpeó las puertas e intentó abrirlas, pero no pudo. Luego salió un vecino y entrecruzaron palabras groseras.
Me acerqué a las ventanas intentando ver el interior. Luego escuché un ruido y la puerta se abrió, el parroquiano salió y nos dijo que nos fuéramos porque la situación estaba delicada. Me quedé sentado en el umbral. El Humano y el Elfo entraron.
Adentro estaba el sujeto del caballo arrodillado, el parroquiano parecía estar haciendo un sortilegio u oración. Insistió en que nos fuéramos, el Humano y el Elfo no reaccionaron; yo me limité a mirar desde la puerta.
No se por que, pero el sujeto se levantó y empezó a caminar hacia el Elfo. Tampoco recuerdo la causa, pero el sujeto arrojó un enorme banco al de la oveja, y por más que lo intentó, no pudo esquivarlo del todo y recibió un fuerte golpe. Frente a esto, el de la oveja reaccionó arrojando un dardo al parroquiano (absurdo) y luego salió corriendo.
El sujeto siguió avanzando, hasta que el parroquiano lo llamó. Entonces giró y volvió a donde estaba.
Pero, frente a las circunstancias, consideré salir y sentarme en la fuente al centro de la plaza. Allí estaba sentado el tipo de la oveja intentando mostrar indiferencia a lo sucedido. Me presenté y pregunté su nombre, "Furia" contestó. Luego de cruzar unas palabras, decidí que era mejor alejarme. El Humano y el Elfo, también salieron fuera.
Pasaron varios minutos, ya se hacía de día, pregunté si había en la ciudad un lugar donde desayunar. Nadie supo contestarme. Furia entró a la parroquia y unos minutos después, el Humano, el Elfo y yo entramos también y preguntamos si nos podíamos quedar a desayunar. El parroquiano y su ayudante aceptaron.
Cuando entramos a la cocina, Furia estaba frente al sujeto comiendo. El Humano le hizo un comentario y Furia le arrojó el plato de comida (aún más absurdo). El Humano no reaccionó.
Dije que tenía hambre, entonces me dijeron que había que matar una gallina para comerla. Estaba tan hambriento que fui inmediatamente a buscarla. Me costó, pero la atrapé y la decapité, pero se escapó corriendo. Finalmente Furia la mató de un dardazo.
Durante el desayuno, nos presentamos el Humano se llamaba Frikio, el Elfo Furtis y el ayudante Lothos. Estaba tan entretenido comiendo que no recuerdo el nombre Del Sujeto violento del caballo, ni tampoco su historia. Luego apareció el parroquiano enojado porque matamos a su única gallina ponedora...